NUESTRAS MUJERES O NUESTRAS MADRES Y ABUELAS


En mis manos de veinte años en la mina,
 he sufrido todo tipo de calamidades, 
  mis hijos, mi mujer y mi madre, ha llorado
                 hasta secarsele el lagrimal de los ojos

   pero ahora cuando veo a tatas mujeres
    maltratadas y asesiadas pienso mi dolor
     no tiene comparación con lo que padecen estas 
                 personas a las que tanto debemos los hombres.

     Muchos mineros se dejan la vida arañando con
      sus manos las entrañas de la tierra pero también 
       hay hombres que con esas mismas manos golpean
                   y asesinan a sus compañeras.


        Hombres de Andújar, de Jaén y de Andalucía,
         Juntémonos todos y gritemos contra este crimen
           y aislemos y marginemos a todo aquel que se atreva
                         a levantar una mano contra nuestras hijas, 



NUESTRAS MUJERES O NUESTRAS MADRES Y ABUELAS




MIGUEL SALAS CORTIJO
EL POETA MINERO