Nos encontramos en una sociedad desigual.
Ya no es solo entre sexos sino también entre teoría y práctica.
Según nuestras leyes nosotras cada vez estamos más respaldadas, protegidas y empoderadas, pero la realidad es bien distinta.
Cada vez más nos encontramos con mensajes explicándonos que seguridad debemos tener para no ser agredidas, para no ser asesinadas y la educación parece ser que ya no se da en los colegios ni en los hogares, sino en la televisión y sobre soto, en las redes sociales. ¿De verdad creemos que la base de la ética social tiene que venir desde internet? Eso puede llegar a tener repercusiones muy negativas, las cuales queremos hacer ver en este último corto…. Comercializando.
